Los tiempos litúrgicos
Son por orden de aparición en el año litúrgico, que comienza a fin de noviembre
principio de diciembre
Adviento: cuatro semanas, su color original es el salmón, aunque se reemplaza
normalmente por el mismo morado de la Cuaresma.
Navidad: hasta el domingo siguiente a Epifanía, unas tres semanas, no tiene un
color propio del tiempo, sino que en general predomina el blanco, de solemnidad,
o el rojo, en las celebraciones de mártires (inocentes, san Esteban).
Tiempo ordinario: en total son unas 32 o 33 semanas, según el año,
aunque siempre se numeran de 1 a 34, y las que se pierden quedan en medio. Su
color propio es el verde, aunque en solemnidades o fiestas tienen el color que
corresponda a la celebración (blanco o rojo); los domingos, aunque son solemnidad
se celebran con verde, para marcar cierta diferencia con los domingos pascuales.
Cuaresma: interrumpe el Tiempo ordinario en alguna de las semanas de la 6 a
la 11, depende en cada año de cómo caiga la Pascua. Dura 40 días contados desde
el miércoles de ceniza hasta el domingo de Ramos, los dos inclusive, es dcir, casi
6 semanas, más la semana santa. El color es el morado/violeta, a salvo siempre
las solemnidades, que se celebran en blanco en cualquier tiempo, o rojo si son
solemnidades de martirio.
Pascua: siete semanas enteras, el color propio es el blanco. La primera semana
tiene la peculiaridad de que se celebra todos los días como si fueran el mismo
domingo de Pascua. Termina en Pentecostés, cuyo color es el rojo (que es el color del
martirio y del Espíritu).
Terminado el Tiempo pascual se retoma el ordinario en la semana que
correesponda, perdiendo una o dos, según el año. El cálculo se hace tomando el
inicio del siguiente Adviento y contando el domingo anterior como domingo 34,
de allí para atrás, hasta Pentecostés.
Resumiendo los colores:
Blanco: solemnidades
Rojo: martirio y Espíritu Santo
Morado: penitencial (Cuaresma, Adviento, Difuntos)
Verde: tiempo ordinario
Hay un color litúrgico más, que es el azul-celeste, que se usa (optativamente) en celebraciones de la Virgen.
El color negro para difuntos se reemplaza por el morado, pero no está oficialmente abolido, y lo mismo el salmón del Adviento, como ya indiqué, que puede ser que también no estén abolidos pero, ni el negro ni el salmón se utilizan con frecuencia.